La verdad no existe, solo lo que nos inventamos de ella

- Científico:

persona que cree saberlo todo pero que en realidad no sabe nada.

- Creyente en la ciencia:

persona que confía ciegamente en lo que dicen los científicos, aunque no sepa ni de lo que están hablando.

- Filósofo:

persona que a través de ideas y teorías intenta explicar lo que no saben los científicos, pero que aun así tampoco sabe nada.

- Persona religiosa:

persona que a causa de la “fe” cree ciegamente en lo que dice la religión.

- Persona religiosa y a la vez creyente en la ciencia:

personas que están hechas un lío, y no saben que creer.

- Todos los demás:

personas que aceptan que no saben nada.

Vale, quizá saben muchas cosas, como matemáticas avanzadas y química nuclear, o muchas otras cosas complejas que luego no sirven para nada importante.

Saber vivir si que es importante, y ellos no tienen ni idea. Prefieren los datos a las experiencias, prefieren decirte que algo no existe aunque a veces ellos se lo crean ciegamente.

¿Pero acaso llegaran a saber algún día lo que pensamos cada uno de nosotros, como percibimos los colores realmente o si todas las mentes funcionan de la misma manera?

No. No tendrán ni idea. Y por eso nosotros mismos tampoco. No podemos estar seguros de nada. A no ser que la “fe” os valga como respuesta a todo. Por mucha física y mucha matemática que haya, eso no va a responder todas las preguntas de la humanidad.

¿Por qué nos enamoramos? ¿Existe acaso lo que llamamos “amor”, o solo es una reacción a algo que nos interesa, algo que deseamos tener a toda costa y que cuando consigamos no querremos soltar? ¿Entonces nos gusta esa persona o lo que esa persona nos da?

En mi opinión todo es posible. ¿Acaso existen pruebas de que no? Cualquier teoría, por muy alocada que sea, es perfectamente posible, por el simple hecho de que al no saber nada todo es posible.

Si no supiéramos que 1 + 1 son 2, estaríamos abiertos a cualquier otro resultado. La respuesta podría ser 3 y eso cambiaría todo lo que conocemos por “lógica”, porque la realidad es que no existe ninguna “lógica”. Lo que nosotros llamamos lógica a sido creado por nosotros mismos, y por lo tanto deja de ser lógico. La deducción es lo mismo, pues si para deducir algo nos basamos en datos o conocimientos anteriores, rechazamos toda clase de lógica en la que no existe lógica, o sea el azar, la casualidad, etc.

Lo único de lo que podemos estar seguros es que no sabemos nada.

Quizá esto nos ayude a pensar...